Priostía

Cargo de los Priostes: Serán los encargados de los cultos internos de la Hermandad, en el montaje y desmontaje de los altares para la celebración de todos los cultos, en comisión con los mayordomos y el promotor de cultos.

En colaboración con los mayordomos estarán a cargo tanto de la sagradas imágenes como de los altares y de todos los enseres, salvo los ornamentos, poniendo el mayor celo para que ellos se encuentren siempre con el mayor grado de limpieza posible. Para lo cual, contarán con la colaboración de los encargados de vestir a las imágenes y debiendo de dar cuenta al Mayordomo I sobre la necesidad de restauración o reposición de ellos.

En ningún caso podrán disponer la cesión o préstamo de ningún objeto propiedad de la Hermandad, sin autorización del Mayordomo I, por ser éste el responsable de los mismos.

Cuidará de forma especial de las Sagradas Imágenes a su cargo, pudiendo elegir el personal preciso para auxiliarle.

En cuanto al acto de vestir a las Sagradas Imágenes, habrán de tener presente que ello corresponde exclusivamente a los encargados de vestir a las imágenes, supeditándose tan sólo a la colaboración de los priostes.

Participarán con el Mayordomo I al montaje y desmontaje de los pasos, correspondiéndoles de forma especial la colocación de las Sagradas Imágenes, la cera, flores, etc.

Prestarán su colaboración al Mayordomo I y Diputado Mayor en la organización de la Cofradía.

Auxiliarán al diputado de caridad en todo lo concerniente a mantenimiento,

limpieza y enterramientos en los panteones de la hermandad, siempre con el visto bueno del Mayordomo I.

El Prioste Primero será, ante la Junta de Gobierno, el responsable directo de todas las funciones encomendadas a la Priostía, recayendo esta responsabilidad en el Prioste Segundo en las ausencias del Primero y en el Prioste tercero en las ausencias del Segundo, debiendo existir entre ambos una total compenetración para el mejor desempeño de la misión encomendada a ellos.