El Estandarte
Tras la Cruz de enagüilla o Cruz de guía, aparecerá en el cuerpo de nazarenos del Paso de Cristo, el estandarte, portado por un hermano y al que escoltaran otros dos con varas. Elemento esencial en el cortejo penitencial y que junto a la Seña es la insignia distintiva y representativa de nuestra Hdad. en los actos a los que ésta asiste corporativamente. Hasta los años 70 del pasado siglo, era el estandarte y no la Seña el que presidía en la procesión del Corpus o en el Pregón de Semana Santa, posiblemente debido al peso y tamaño su uso fue sustituyéndose progresivamente por el de la Seña. Como dato curioso al respecto indicar que este estandarte formó parte, junto a otros simpecados y estandartes de la diócesis, del altar monta
do en la Catedral de Sevilla con motivo del Primer Congreso Mariano Diocesano, celebrado en Octubre de 1940.
Esta insignia en sus orígenes, seguía en su forma el modelo de enseña tipo medieval, un paño de tela del color distintivo de la corporación que colgaba pendiente de un travesaño horizontal, que a su vez campeaba en lo alto de un asta y en el que figura pintada la imagen o efigie del titular a que rendía culto la cofradía o bien algún emblema propio de ésta. Con el tiempo el estandarte llega a tener casi la misma altura del asta; su silueta, que era rectilinea, se quiebra en curvas y contracurvas, y en su base se le recorta un triángulo para que su portador pueda ver el suelo mientras camina.
En la actualidad, el estandarte es sin duda la pieza más rica y vistosa de todas las insignias que procesiona nuestra Hdad. en la tarde noche del Viernes Santo. Sigue un diseño tradicional dieciochesco, con cuerpo de amplio tamaño en terciopelo y con decoración en chapa de plata recortada y cincelada.
Su asta o vástago cincelado en plata de ley , esta compuesto por 8 nudetes y 9 cañones decorados con una cenefa de hojas de laurel cincelada en sentido helicoidal. En el cañón central de la vara aparece la siguiente inscripción: «SE HIZO HA EXPENSAS DE DN MANUEL TERNERO RETOR Y DN ANTONIO GOMEZ MAYORDOMO AÑO 1828».
Está Rematada superiormente por una cruz de sección rectangular, cuyos brazos terminan en piñas, decorada con flores y rayos biselados en el crucero. Todo ello sobre una manzana en forma de jarra de clara inspiración neoclásica. Su altura total es de 3,25 m. Encontrando en él además tres marcas, que nos hablan de su autoría: El «NO8DO» de la ciudad de Sevilla; la del contraste Zuloaga con la fecha de realización, en tres líneas «ZU/LOAGA/1828»; y la del platero «PALOMINO», que por la fecha puede corresponder a Eligio o a Rafael Palomino, ambos pertenecientes a una amplia familia de plateros sevillanos decimonónicos.
El cuerpo de terciopelo granate, tiene una dimensiones de 2,06 m. x 1,26 m. destacando su decoración en los bordes, donde se desarrolla una rica cenefa, en plata en su color formada por roleos de hojas de acanto que se enroscan encerrando alternativamente flores de seis y ocho pétalos en plata sobredorada, transcribiendo las formas propias del bordado a la labor del metal cincelado y repujado.
En el centro bajo una gran lazada y decoración floral, un marco ovalado en plata sobredorada y decoración de inspiración neoclásica alberga una pintura del Stmo. Cristo de San Pedro, titular de la hermandad.
En la parte inferior central, junto a dos azucenas que lo enmarcan aparece en plata dorada el emblema de la Hdad. el corazón rodeado de espinas y surmontado por tres clavos.
La hermandad poseía además de este estandarte «rico» o «de gala «, otro mas modesto, de dimensiones mas reducidas y también más ligero, «de diario» que acompañaba el sepelio de nuestros hermanos y del que solo se conserva la imagen central, un óleo con una muy interesante representación de nuestro titular anterior a su restauración en 1865.
Para terminar y como nota curiosa indicaremos que también existía un estandarte propio de la Virgen de las Angustias del que perdura el ovalo de orfebrería y una pintura con la imagen de la Virgen, que presenta una interesante iconografía de Ntra. Sra. de las Angustias con un resplandor al modo y manera del de la Soledad.
Archivo Hdad.
FERNANDO LUQUE RUIZ