Patrimonio Inmaterial de Marchena y nuestra Hermandad "LA SAETA"

GRABADOmadozHistóricamente la villa de Marchena ha tenido una gran variedad de cantos orales nacidos en estas tierras.  El vocablo Saeta y su primera utilización proviene de las Órdenes Franciscanas. Pues bien,  ya en el año 1.424 se había instalado un convento de Franciscanos en este pueblo y se funda otro nuevo en 1.530. Entre todos los cantos marcheneros destacan,  sobremanera, sus primitivas Saetas.  La diversidad de su tipología, la riqueza musical, el contenido poético y su  métrica han sorprendido a eruditos y estudiosos sobre el tema.  PASO_CRI.CMYKPor la antigüedad de sus músicas se está,  incluso,  en la creencia de que el verdadero origen de su fuente habría que buscarlo aquí. Se puede hablar de fenómeno social de un pueblo que en torno a sus Hermandades de Penitencia ha sabido crear y conservar diez estilos diferentes de Saetas convirtiéndose con ello en el Centro Saetero más importante de España.

Diferentes tipologías de Saetas:

En cuanto a las Saetas nacidas en Marchena,  hay que destacar la tarea jesus desempeñada en estos años destinada a preservar la mayoría de tipologías existente.  Investigado el amplio espectro musical se llegó a la conclusión de que algunos estilos más se han perdido por la falta de uso en alguna centuria. Se hace una breve descripción de los que han quedado fijados:

 Quinta y Sexta del Santísimo Cristo de San Pedro.- Son dos Saetas conocidas o denominadas con estos nombres.  Pertenecen a la Hermandad del Santísimo Cristo de San Pedro y María Santísima de Las Angustias (Fundada el 16 de Enero de 1.556).  Este canto lo iniciaron los hermanos de esta Hermandad.  Es predominantemente llano-recitado y se supone  apareció sobre finales del siglo XVII o principios del VXIII.  Están compuestas de cinco y seis versos respectivamente y sus letras hablan de la muerte de Cristo en la cruz.

dnCuarta de Nuestro Padre Jesús Nazareno.-  Es una Saeta de cuatro versos y de estilo llano-recitado.  Es de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de las Lágrimas, (fundada a principios del siglo VXII). Comenzaron a cantarla sus hermanos sobre principios del siglo XVIII. Sus letras hablan de la pasión y muerte de Jesús.

Cuarta del Dulce Nombre.-  Saeta de cuatro versos de estilo llano. Corresponde a la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús y María Santísima de La Piedad, (fundada en el siglo XVI).  Sus hermanos comenzaron a cantarla sobre mediados del siglo XVIII. Las letras hablan de las primeras apariciones de Jesús Niño en el mundo.

humildadCuarta del Señor de la Humildad.- Saeta de cuatro versos que al transformarla al canto se convierte en una quinta por repetirse el  tercer verso.  Es de la Hermandad del Señor de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de los Dolores,  (fundada el 28 de Mayo de 1.820).  Sus Hermanos comenzaron a cantarla pocos años después de su fundación.  Aunque sigue siendo una Saeta de estilo llano,  está algo más elaborada,  melódicamente,  que las anteriores.  Sus letras hablan de los momentos de la pasión del Señor en el Monte Calvario esperando la terminación del madero para ser enclavado.

soledadCarceleras de la Virgen de la Soledad.-   Saetas de la Hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de la Soledad, (fundada el 23 de Marzo de 1.567).  El nombre de estas Saetas no tienen nada en común con el cante flamenco por carceleras, son creaciones propias de los hermanos de esta Hermandad y de la gente del pueblo de Marchena.  Comenzaron a cantarla sobre mediados del siglo XIX. Están compuestas de  cinco versos y sueltan ya por completo el canto llano de antes, para aparecer mucho más elaboradas musicalmente que las anteriores y con gran margen de subjetividad creativa por parte del cantaor.  Hay tres estilos distintos de carceleras:  Carcelera del Preso, Carcelera de los Hermanos y Carcelera Cernicalera. Las letras de la primera cuentan las calamidades y la situación social del preso en la cárcel.  Las dos siguientes relatan el desconsuelo, desamparo y dolores de la Virgen de la Soledad.

marchenerasSaeta Marchenera.- Fue así conocida y bautizada en Sevilla por haberla allí llevado los marcheneros a finales del siglo XIX. De cinco versos. Tienen su raíz en las carceleras del preso por la clara derivación melodial que tienen de ésta y se formó en las postrimerías de dicho siglo.  Sus letras contienen toda clase de manifestaciones de afecto, devoción,  cariño y sentimiento hacia las imágenes y hacia todo aquello que rodea,  fundamentalmente, a las procesiones de la Semana Santa.

Saeta Marchenera Moderna.- Se puede considerar un segundo estilo de “Marchenera”.  Es el de más cadencia flamenca y nace sobre el primer tercio del siglo XX.  Es una Saeta de cinco versos y pierde en su casi totalidad la escuelasaetas2018mbernalmúsica de la carcelera del preso, aunque se aprecia, todavía, ciertos indicios de la misma.  Las músicas flamencas se apoderan de ella,  de tal forma,  que se presenta con bastantes matices melismáticos del cante flamenco por Martinetes.  Sus letras,  igualmente,  van encaminadas a resaltar a las imágenes y a la Semana Santa en general.

Como en el espíritu de la Escuela está siempre latente la misión de rescate de otras Saetas en peligro de extinción, se ha llevado a cabo esta labor y ha dado como fruto que en poblaciones cercanas a la nuestra se hayan recuperado saetas que estaban prácticamente extraviadas.  Por otra parte,  hay que manifestar que gran parte de esta afición docente va encaminada, como no, a la enseñanza de los cantos con clara ascendencia flamenca que son los que, realmente, han protagonizado el ambiente saetero del siglo XX.  Las Saetas Samaritanas,  por Deblas, por Carceleras,  por Tonás, por  Martinetes y por Seguiriyas están siempre presentes en nuestras mentes y en nuestras gargantas como auténticas oraciones contemporáneas.

ROBERTO NARVÁEZ
Director Escuela de Saetas Señor de la Humildad

Perdónalos, Padre mío,
a los que me han enclavado,
lo que han hecho no han sabido,
deben de ser perdonados
porque no me han conocido.
Cuando oíste pronunciar
en la Cruz al buen ladrón:
¡Misericordia!
dijiste con claridad:
Hoy conmigo te verás
en la gloria.
Antes de expirar les dijo:
vuelvo a la diestra del Padre;
de abandonaros me aflijo:
Mujer, mira ahí tu Hijo;
Hombre, mira ahí tu Madre.
En el Calvario expirando
con gran voz esta diciendo:
«Padre mío muy amado,
si tanto me ves sufriendo,
¿por qué me has desamparado?»
¡Sed tengo! lánguido clama,
Jesús, ya casi expirante;
de coraje el pueblo brama,
vino mirrado han de darle:
Bébelo, bébelo, claman.
En el Calvario se oía
el eco de un moribundo
agonizando,
y entre tormentos decía:
ya está todo consumado
en este día.»

Aquel que el pueblo llamó
y predicó la verdad,
el que al hombre redimió,
el que venció a Satanás,
en la Cruz afrentosa murió.
Se estremecieron los cielos
al expirar el Redentor;
del templo se rasgó el velo;
sol y luna de eclipsó
cuando murió en el madero.
El sol oculta su luz
y la luna se ensangrienta
con tu muerte;
la gente corre, y se inquieta,
sola dejando la Cruz;
¡trance fuerte!
Las cinco llagas que ves
en pies, manos y costado,
son señales
de mi amor y de tu fe;
y mírame aquí enclavado
por tus males.
Qué angustia la de esta Madre
viendo morir a su Hijo,
sin hallar consuelo en nadie,
contemplando el sacrificio
que mandó el Eterno Padre.
¡Cuanta angustia, madre mía
padece mi corazón
contemplando en este día
la muerte de tu hijo Dios
en tan terrible agonía!

Ya lo suben al Calvario
entre muchos fariseos:
ya le ponen el sudario
se cumplieron los deseos
del pueblo tumultuario.

Sobre un leño lo tendieron,
pies y manos le enclavaron,
Y no alcanzando el barrero
Todos de sus pies tiraron
Y aumentaron sus tormentos
¡Que angustia y que sentimiento
os cerca, Madre afligida,
al ver vuestro Hijo muerto,
todo cubierto de heridas,
en ese árbol sangriento.
Ya está el Señor en la puerta
del templo de la verdad
y la vida
Ven, pueblo, aviva y despierta
la fe que a un Dios de bondad
nos es debida.
Ya está el Señor al salir,
ven pueblo, a seguir su ejemplo,
sus favores a pedir;
ven y podrás recibir
la bendición en su templo.
Vírgenes de Santa Clara,
que os consagráis en el claustro
a la virtud,
venir adorar con llantos
al que nos salvó en el ara
de la Cruz

«Historia, Milagros y Leyendas del Stmo. Cristo de San Pedro»
RAFAEL LÓPEZ FERNÁNDEZ